Un mensajes de reflexión, ayuda a Padres de familia a reflexionar ver de distinto modo la vida para cuidar, aconsejar y criar a sus hijos. El castiga a tu hijo o consentirlo por demás, jamás será bueno; así como el amor de los Padres es único e incomparable.
Hoy, queremos compartir con ustedes una selecta variedad de mensajes de reflexiones para Padres que no se deben perder para mejorar y ser más atentos con sus niños. Recuerden que el Amor de los Padres, es único y es el mejor legado que pueden dar a sus hijos para siempre.
Padres buenos hay muchos; buenos padres, hay pocos.
No es difícil ser un padre bueno en cambio,
no hay nada más difícil que ser un buen padre.
Los buenos padres no le dan a su hijo todo lo que necesita.
Le enseñan que él es capaz de conseguir lo que quiere.
Un padre sabio, alegrará a su hijo con disciplina fundamentada en el amor y la firmeza.
Tal vez no sonría en el momento de pedirle cuentas, pero lo verá sonreír por el resto de su vida.
Soy tu Padre. Te cansaré, me enfadaré contigo, gritaré como el loco del manicomio, te llamaré la atención, te repetiré mil veces las cosas, seré tu peor pesadilla y te seguiré cuando sea necesario, y sabes ¿por qué?, porque te amo. Cuando puedas comprender esto, sabré que ya eres responsable. Nunca encontrarás a nadie que te ame, que se preocupe y a quien le importes más que a mi, sin ningún interés sólo el amor paternal. Porque tu triunfo será el mío.
Un corazón blando basta para ser un padre bueno
pero la voluntad más firme
y la cabeza más clara
son todavía poco para hacer un buen padre.
"Te quiero tanto… por favor, ámame por lo que soy, no por las cosas que hago."
Los buenos padres no buscan hacer feliz a su hijo. Le enseñan que la felicidad depende de cada uno.
Cada niño/a es especial. Los niños son como mariposas en el viento. Algunos pueden volar más alto que otros, pero cada uno vuela de la mejor forma que puede. ¿Por qué entonces compararlos unos con otros? Cada uno es diferente, cada uno es especial, cada uno es hermoso y único.
El buen padre dice sí cuando es sí, y no cuando es no.
El padre bueno sólo sabe decir sí,
El padre bueno hace de su niño un pequeño Dios
que acaba en un pequeño demonio.
El buen padre no hace ídolos,
vive la presencia del único Dios.
"Me meten miedo con el infierno y no sé lo que es,
debe ser algo tan terrible como estar sin ti."
Padres hipócritas son aquellos que exigen a sus Hijos que no diga groserías,
cuando ellos las dicen en presencia de ellos todos los días.
Los buenos padres no le dan oportunidades a su hijo.
Le enseñan a buscarlas, a crearlas y a aprovecharlas.
El Padre bueno, encoge la imaginación del hijo con juguetes del bazar;
el buen Padre, echa a volar la fantasía del hijo dejándole crear un aeroplano con dos maderas viejas.
"Muchas veces, veo que abrazas y acaricias a mi hermano,
¿Lo quieres más que a mi?"
Los buenos padres no le dan a su hijo lo mejor para que sea feliz.
Le enseñan a disfrutar y a encontrar lo mejor, aún en lo más sencillo.
El padre bueno facilita la voluntad del hijo ahorrándole esfuerzos y responsabilidades;
el buen padre modera el carácter de su hijo llevándolo por el camino del trabajo y del esfuerzo.
La familia es el comienzo y el final,
ya que en una nacimos y con ella desearíamos vivir.
Un padre no siempre puede darles a sus hijos lo que quieren,
pero si darles educación, cuidado y amor.
Los buenos padres no le enseñan a su hijo a superar siempre a los demás.
Le enseñan a superarse a sí mismo.
El padre bueno, llega a viejo decepcionado y tardíamente
arrepentido tras haber guiado mal a sus hijos.
pero el buen Padre, crece durante los años siendo respetado,
querido, y a la larga, comprendido por sus Hijos.